Enfermedad cerebral crónica caracterizada por descargas eléctricas excesivas de las neuronas cerebrales que se manifiestan en el cuerpo de diversas maneras como, movimientos involuntarios anormales, fallas de atención o memoria, alucinaciones, posturas rígidas que pueden también generar amnesia del episodio.
Se presenta en cualquier edad sin distinguir entre razas, género, condición económica ni social. Puede desencadenarse por factores como emociones (estrés), mala calidad del sueño, consumo de licor, tabaco, sustancias psicoactivas, ayuno prolongado, fenómenos de asfixia, baja calidad de oxígeno en el ambiente u olvido en la toma de los fármacos anticonvulsivantes.
Se trata en general con medicamentos orales, la enfermedad puede presentar recaídas que requieren de análisis y manejo por profesionales de salud calificados. Se diagnostica en consulta médica y se apoya con exámenes como Electroencefalograma, TAC cerebral, resonancia nuclear cerebral o exámenes de análisis en sangre. Debe ser tratada con visitas regulares ojalá en neurología (idealmente 3 vece por año) y estar atentos a posibles complicaciones.
La familia juega un papel fundamental para el control y adecuado tratamiento del paciente con epilepsia.